Llegan los temidos exámenes y muchos/as de nosotros hemos empezado a notar los primeros síntomas: El estrés, no dormir bien por las noches y descuidar un poco la alimentación. Algunos de vosotros, además estáis en plena operación bikini, con lo cual, es indispensable no caer en la tentación del picoteo, tan habitual y recurrente durante estos días. Os mostramos a continuación una dieta, baja en grasa y rica en vitaminas, hierro, proteínas e hidratos de carbono para que el resultado sea una alimentación sana y equilibrada.

Por la mañana:
Para desayunar, no hay nada mejor que un vaso de leche o de té con leche junto a unas tostadas con mermelada o un yogurt. Sino os gusta la leche, siempre podréis recurrir a un rico zumo de vuestra fruta preferida. Recordad que el desayuno tiene que daros fuerzas para afrontar una mañana de duro estudio o bien afrontar el tan temido examen. Así que intentad no escatimar en él.

A media mañana, a la hora del descanso, evitad bollería industrial ante todo o bocadillos inmensos de fiambre. Están buenos, para que nos vamos a engañar, pero no os traerá ningún beneficio. Optar por un puñado de nueces o de almendras que puedes acompañar nuevamente con un zumo. Saciaréis las ganas de picar saludablemente.

Al mediodía:
Las opciones son muy variadas, os damos algunas ideas que podéis tener en cuenta. Por ejemplo, una tarta de verduras acompañada de zumo de naranja para fijar el hierro a vuestro organismo. Arroz integral o pastas, distintas variedades de ensaladas, como ensaladas de brocoli, de lechuga, tomate, apio y zanahoria, calabacines... etc. Puedes añadir un huevo duro si os apetece. También podéis recurrir a cualquier pescado a la plancha, además de carnes de bajo nivel en grasa como el pollo o el pavo. Eso sí, siempre a la plancha o cocida.

Para merendar:
Podemos optar por una pieza de fruta junto a una infusión. Aunque puede variarse, no más de dos veces por semana, con una barrita de cereal o de chocolate o galletas de salvado o avena.

A la hora de cenar:
Lo mejor es elegir alimentos ligeros que no nos impidan conciliar el sueño. Podéis optar por las mismas comidas que os hemos recomendado para el almuerzo, pero en menor cantidad y en un único plato.

Las bebidas gaseosas y el café, deben consumirse con mucha moderación, es mejor sustituirlas por un té. También a ser posible,  deberán ser suprimidas las bebidas alcohólicas.

La actividad de los estudiantes es sedentaria casi en su totalidad, por lo que resulta apropiado, realizar ejercicio en las posibles pausas, antes de optar por distraerse con la televisión o con vuestro ordenador.
Caminatas, paseos en bicicletas o practicar algún deporte, contribuye a mejorar el rendimiento. Lo que tampoco hay que olvidar, es acostarse y levantarse temprano. Si restas horas de sueño, la calidad del tiempo de estudio también se reduce y la concentración y la salud pueden ser dañadas