¡¡Hola chicos!!
Seguro que muchos de vosotros estaréis disfrutando de las vacaciones de Semana Santa a lo largo de la geografía española o internacional. Nosotras estas pascuas no descansamos y os traemos una entrada en la que os recomendamos un producto que hemos probado y del cual estamos encantadas.

Somos "lushadictas" y eso no es un secreto, en concreto, esta adicción afecta principalmente a Marisa y a mí, que soy Sheyla y a lo mejor lo mío puede considerarse enfermedad. Pues bien, había oído hace tiempo que los champús sólidos de Lush daban muy buenos resultados y aprovechando que en rebajas, algunos estaban con un 50% de descuenta, me decidí por uno de ellos:

No os voy a dar una descripción científica y detallada de lo que es el producto, eso se lo dejo a las expertas en belleza que lo saben hacer mucho mejor de como pueda hacerlo yo. Simplemente os voy a describir mi experiencia y mi conclusión.

Aunque os pueda resultar raro utilizar un champú sólido, os aseguro que es la cosa más fácil del mundo:

1.Mojas tu pelo
2.Frotas con la pastilla sobre él

No tiene más misterio. Os puedo decir que me sorprendió que generara tanta espuma y la primera vez, tuve que enjuagarme dos o tres veces de la bestialidad que armé en mi cabeza. Así que ya tenéis un aviso, aunque creáis que no genera espuma, lo hace, no os paséis de la ralla ^^


Combinado con mi acondicionador de toda la vida, he de decir que creo que no voy a volver a utilizar un champú líquido. El cabello me quedó reluciente, cumple las expectativas de su nombre y sobre todo, ultra suave.
Otra ventaja que le encuentro es que la duración de la pastillita me resultó increíble. Nada más y nada menos que 3 meses y medio (lo conté para comprobar si era verdad lo que prometía tanto la dependienta como la web)

Vamos que estoy encantadísima y os invito a que lo comprobéis como lo hice yo en su momento. Sé que cada una tiene sus problemas con el cabello y que el vuestro puede reaccionar de diferente forma, pero aún así os animo a probarlo.