¡Hola chicos!
Volvemos de nuevo con nuestra sección "Sex on the beach" en la que si nos seguís desde hace tiempo, sabréis que a menudo solemos expresar nuestras opiniones que previamente hemos hablado durante días y días. Y es que no son pocos los temas que nos gustan tratar a diario.
Parece que en los últimos años y probablemente, inducido por la aparación de la conocida marca que todos sabemos que edulcora y proporciona optimismo a nuestras vidas, es muy habitual encontrar en nuestras redes sociales empresas, marcas, personas que llevan el optimismo por bandera.
Pero os habéis planteado, ¿Hasta que punto ese mensaje puede ser real?
Esta claro que por parte de empresas que se han granjeado fama y han triunfado con estos mensajes, no podemos entrar en esta cuestión. Creemos simplemente, que en tiempos de crisis, en los que pensamientos negativos parecen que se multiplican y recibimos por todos lados información negativa, han traído a nuestras vidas mensajes motivadores, positivos, que pueden subliminalmente aumentar nuestro positivismo. Lo cual resulta lo más que loable y aquí en este blog nos hemos hecho eco en muchas ocasiones de imágenes y productos de este tipo.
Pero, ¿y en el caso de personas/influencers que todos los días muestran ese optimismo? ¿Hasta que punto esas personas simplemente quieren apuntarse a esa moda del "optimismo edulcorado"?
La verdad, es fácil darse cuenta tanto en redes sociales como en la vida real, cuando una persona es una optimista realista o bien una optimista edulcorada. Y lo cierto es, que por estas últimas, ahora es muy habitual tender a menospreciar una palabra y una filosofía que trae tantas cosas buenas como es EL OPTIMISMO.
Sinceramente, nosotras nos consideramos personas optimistas. Siempre lo hemos sido, aunque obviamente con las desventuras que nos encontramos casi a diario, hay días que nos ha costado más de lo habitual, como es normal y como imaginamos que os pasará a todos vosotros.
Pero OJO, somos optimistas pero también realistas. Y pensaréis, ¿Qué entedéis por el concepto "optimista realista"?
Pues muy sencillo, aquella persona optimista realista es aquella que construye su día a día y su futuro en el pensamiento de que todo aquello que haga o le ocurra, va a aportarle algo positivo (aunque sea minúsculo). Obviamente, sin olvidarse de los numerosos obstáculos que nos vamos a encontrar en ese día a día, pero claro, también resulta obvio que cuando estos lleguen, este optimista realista se obligará y estará dispuesto a superarlos o bien sino puede ocurrir así, adaptarse a ellos.
La clave de este optimismo radica en la sensatez, en tener los pies en el suelo y no vivir en un mundo de unicornios rosas que vomitan arcoiris.
Saber perfectamente que hay días en los que tu mente, por mucho que luche contra todo lo nocivo y tóxico que nos rodea, es incapaz de ver algo bueno pero si, es capaz de llegar a la conclusión de que probablemente, al día siguiente, con una mente más clara, sorteará ese obstáculo. Se amoldará a él, cueste lo que cueste, sino puede superarlo. Y ahí radica la esencia del optimismo realista. Pasar malos días, malas rachas pero saber en tu interior que puedes con ella y que cada momento lo dedicarás a luchar contra ellas, ya que nunca te dejarás hundir en un bucle de pensamientos negativos y tóxicos, en el que si caes, te puede resultar muy difícil salir.
Seguro que muchos de los que estáis leyendo este texto os sentiréis totalmente identificados, otros probablemente, rechacéis esta idea en su totalidad y pensaréis que sólo estamos diciendo sandeces, ya que el optimismo para vosotros no existe.
Muy bien. Todo el mundo es libre de tomar la decisión de como interpretar su vida y su realidad y como afrontar los duros problemas y las catastroficas situaciones que seguramente a lo largo de su existencia te vas a encontrar. Es muy sencillo, elige tu vida.
Volvemos de nuevo con nuestra sección "Sex on the beach" en la que si nos seguís desde hace tiempo, sabréis que a menudo solemos expresar nuestras opiniones que previamente hemos hablado durante días y días. Y es que no son pocos los temas que nos gustan tratar a diario.
Hoy nos gustaría hablar sobre el optimismo.
Parece que en los últimos años y probablemente, inducido por la aparación de la conocida marca que todos sabemos que edulcora y proporciona optimismo a nuestras vidas, es muy habitual encontrar en nuestras redes sociales empresas, marcas, personas que llevan el optimismo por bandera.
Pero os habéis planteado, ¿Hasta que punto ese mensaje puede ser real?
Esta claro que por parte de empresas que se han granjeado fama y han triunfado con estos mensajes, no podemos entrar en esta cuestión. Creemos simplemente, que en tiempos de crisis, en los que pensamientos negativos parecen que se multiplican y recibimos por todos lados información negativa, han traído a nuestras vidas mensajes motivadores, positivos, que pueden subliminalmente aumentar nuestro positivismo. Lo cual resulta lo más que loable y aquí en este blog nos hemos hecho eco en muchas ocasiones de imágenes y productos de este tipo.
Pero, ¿y en el caso de personas/influencers que todos los días muestran ese optimismo? ¿Hasta que punto esas personas simplemente quieren apuntarse a esa moda del "optimismo edulcorado"?
La verdad, es fácil darse cuenta tanto en redes sociales como en la vida real, cuando una persona es una optimista realista o bien una optimista edulcorada. Y lo cierto es, que por estas últimas, ahora es muy habitual tender a menospreciar una palabra y una filosofía que trae tantas cosas buenas como es EL OPTIMISMO.
Sinceramente, nosotras nos consideramos personas optimistas. Siempre lo hemos sido, aunque obviamente con las desventuras que nos encontramos casi a diario, hay días que nos ha costado más de lo habitual, como es normal y como imaginamos que os pasará a todos vosotros.
Pero OJO, somos optimistas pero también realistas. Y pensaréis, ¿Qué entedéis por el concepto "optimista realista"?
Pues muy sencillo, aquella persona optimista realista es aquella que construye su día a día y su futuro en el pensamiento de que todo aquello que haga o le ocurra, va a aportarle algo positivo (aunque sea minúsculo). Obviamente, sin olvidarse de los numerosos obstáculos que nos vamos a encontrar en ese día a día, pero claro, también resulta obvio que cuando estos lleguen, este optimista realista se obligará y estará dispuesto a superarlos o bien sino puede ocurrir así, adaptarse a ellos.
La clave de este optimismo radica en la sensatez, en tener los pies en el suelo y no vivir en un mundo de unicornios rosas que vomitan arcoiris.
Saber perfectamente que hay días en los que tu mente, por mucho que luche contra todo lo nocivo y tóxico que nos rodea, es incapaz de ver algo bueno pero si, es capaz de llegar a la conclusión de que probablemente, al día siguiente, con una mente más clara, sorteará ese obstáculo. Se amoldará a él, cueste lo que cueste, sino puede superarlo. Y ahí radica la esencia del optimismo realista. Pasar malos días, malas rachas pero saber en tu interior que puedes con ella y que cada momento lo dedicarás a luchar contra ellas, ya que nunca te dejarás hundir en un bucle de pensamientos negativos y tóxicos, en el que si caes, te puede resultar muy difícil salir.
Seguro que muchos de los que estáis leyendo este texto os sentiréis totalmente identificados, otros probablemente, rechacéis esta idea en su totalidad y pensaréis que sólo estamos diciendo sandeces, ya que el optimismo para vosotros no existe.
Muy bien. Todo el mundo es libre de tomar la decisión de como interpretar su vida y su realidad y como afrontar los duros problemas y las catastroficas situaciones que seguramente a lo largo de su existencia te vas a encontrar. Es muy sencillo, elige tu vida.
