Vida y felicidad son
palabras que marcan nuestro camino. La primera porque, que sepamos, solo
tenemos una y la segunda porque es el objetivo que nos imponemos para esa única
oportunidad... Pero... ¿Cómo es mejor nuestra vida? ¿Solas o acompañadas? ¿Depende
nuestra felicidad de encontrar una pareja? ¿Podemos ser felices sin ello?
Reunidas en un barecito disfrutamos del tiempo libre con un sabroso coktail en la
mano, el Sex on the beach, y hablamos acerca de nuestras respectivas
relaciones sentimentales, tanto presentes como anteriores. Desde bien
jovencitas empezamos a coquetear con chicos, a salir con ellos y a desear
encontrar “el amor de nuestra vida”.
Hoy con casi 26 años echamos la vista atrás y nos damos cuenta de la frenética
búsqueda que iniciamos siendo casi unas niñas… ¿Mereció la pena? ¿Y si
hubiésemos perdido una parte de nuestra adolescencia buscando una ilusión, un
sueño, algo que en verdad no existe o que no es lo que queríamos? ¿Hemos de
encontrar todas lo mismo?
“Pues
yo pienso que en cierta manera, desde que somos pequeñas, se nos mete en la
cabeza que tenemos que encontrar a alguien, casarnos o irnos a vivir juntos y tal... y
cuando llegamos a la adolescencia nos obsesionamos con ello y si no lo conseguimos
nos sentimos frustradas” ¿quién puede decir que no a esto? Mayte es de la
opinión de que la sociedad nos impone un modelo determinado y que hemos de seguirlo,
ya que de no hacerlo nos encontraremos, con el tiempo, marginados socialmente y
casi sin darnos cuenta. Nuestros propios amigos llegará un tiempo en el que
encontraran pareja y casi no los veremos, así lo impone la norma… Y claro “con 16 años, si te pasa eso, tienes ganas de
matar a tus amigas…” Nos apunta Marisa que lo vivió en su propia piel.
Sheyla
aporta una idea interesante“las películas
de Disney han hecho mella en muchas chicas de nuestra generación, en cuanto al
concepto de pareja y de eso no cabe duda” ¿cuántas veces hemos soñado que
éramos la cenicienta o la sirenita a la espera de nuestro príncipe azul? Pero
la verdad es que, pese a que nos encantan las pelis de Disney, cuando te
enfrentas a la realidad encuentras problemas y situaciones que no tienen nada
que ver con la imagen de la bella durmiente bailando en el bosque con su amor
verdadero al que acaba de conocer. Y según Mayte, no son solo las películas
sino que todo está diseñando para vivir en pareja, incluso opina que “la valoración social de una mujer depende de
la estabilidad sentimental que tenga... es decir, si sale con muchos hombres
una fresca... pero si desde los trece años va con uno pues mírala que
estabilidad y que madura que es”. Añadamos a este coktail explosivo, de
boca de Marisa, la mezcla mortífera de telenovelas, culebrones, series rosa… el
concepto del amor de tu vida y ya nos entran ganas de hiperventilar!!!! Pero
que estrés!!!! ¿Es que todo gira en torno a ello? Y es más… ¿Existe el amor de
tu vida? No lo tenemos muy claro, Sheyla opina que es un concepto tan relativo
que no cree en él, pero que sí que hay personas que te marcan más que otras
(menudo cacao tenemos ya)… En realidad coincidimos en que hay una dependencia
económico-social de la mujer y que se encuentra infravalorada en mucho ámbitos,
sobretodo en el laboral…
“Entonces, si tuvierais que elegir y no tuvierais
ahora mismo pareja estable, ¿Que decidiríais?” Nos pregunta Sheyla de
frente… ¿Y qué haces? ¿Qué dices? ¿Puedes amar y extrañar en cierta manera la
libertad de la soltería? ¿Estamos preparadas para vivir sin pareja?
“Yo ahora mismo igual me compraba un cerdo”
Se escucha entre risas!! “Yo dos”
responden por otro lado,
“pero no
nos engañemos...no sabemos vivir sin esa ilusión de un chico me gusta, me
mira....” No hay duda de que creemos que el romanticismo no
ha muerto, nos sigue encantando… pero también alguna de nosotras dice “echo de menos el poder coquetear, el poder
tontear con libertad... pero por otro lado creo que encontré a una persona
ideal” “pero vivimos con ello...creo
que me estoy perdiendo momentos que ya luego no estarán porque ahora soy joven
y sé que puedo gustar, coquetear...bailar, reír... y eso ya lo olvide porque
tengo pareja estable, pero no sabría vivir sin mi chico”. Conclusión, se
echan de menos cosas de la vida de soltera :D pero estar en pareja también
tiene cosas muy muy buenas.
El
problema es que quizás aprendemos muy tarde porque vivimos las primeras
experiencias demasiado rápido y luego nos arrepentimos de cómo sucedieron las
cosas… “antes que él, por esa maldita
necesidad de encontrar a alguien, pasé por auténticos capullos...Y ahí sí es
mejor estar sola, pero de eso te das cuenta después... simplemente creo que
nuestra sociedad nos crea unos estereotipos determinados”
Demasiado
serias nos estamos poniendo y entonces Sheyla nos anuncia “Yo creo que me voy a pedir un gin tonic, este tema no es conveniente
hablarlo sin uno que me acompañe en la mesa jajaja. Añado que yo creo que
esa necesidad se les impone a los hombres también. No creo que sea solo
respecto a las mujeres”. Es cierto,
los hombres también tienen impuesta esa necesidad pero, además, Mayte opina que
“cargan con la responsabilidad añadida de
ser los machos alfa. Es decir, que se les exige que tengan muchísima
experiencia”. Carcajada general. Sheyla simplemente apunta “mmm, como me gustan esas dos palabras: macho y alfa jajajaja”. Y Marisa nos trae a la memoria a nuestro querido y guapísimo
Jacob de Crepúsculo, con el que las tres babeamos jajajajaja.
¿Pareja
estable o soltera? ¿Qué estado preferimos? Las tres coincidimos en que
preferimos estar con nuestros chicos porque estamos hartas de impresentables
nocturnos, diurnos y lo que surja. Los buenos ya están cogidos. A los otros,
que los aguante quien quiera!!! Pero quizás
haya que cambiar nuestra mentalidad dejar de presionar a las niñas... que son
niñas y lo vivirán todo. Lo que nos falta es tratar con mayor tranquilidad
el tema de la madurez sexual…
Pero
eso lo dejamos para cuando nos tomemos otro Sex on the beach!!