Con la temporada de bodas de otoño/invierno añadimos un plus de dificultad a nuestros looks de invitada. Si en verano las combinaciones son sencillas, en invierno los elementos se multiplican y no se limitan a un par de elementos. Por ello resulta aún más importante la armonía de todos ellos, ya que de no lograrla acabaríamos pareciendo un árbol de Navidad.

Si la boda es de día podemos optar por un vestido por la rodilla huyendo de los colores claros que dominan en primavera y verano, o añadiéndole a estos colores oscuros para lograr el aura otoñal o invernal de nuestro look. Como complementos imprescindibles: los guantes y un sombrero o tocado llamativo.

Si la boda se celebra por la tarde daremos preferencia al vestido largo, aunque si la boda no es demasiado cercana nos podemos sentir más cómodas con un vestido tipo coktail. De nuevo los colores deben ser oscuros y, si te atreves, opta por un material que solo podrás lucir en esta temporada: el terciopelo. El imprescindible para las bodas de tarde será la estola o chaqueta de pelo (en nuestro caso, como sabéis, optamos por los sintéticos).

El pelo debe quedar natural y tenemos que huir de los peinados mega-pulidos. Hay que recordar que la atmósfera que se respira en las bodas de hoy en día es muy "shabby chic".